martes, 27 de marzo de 2018

Cada vez que salgo a caminar por el centro, se me pianta un lagrimón. Ayer pasé por la Playa de Estacionamiento y me acordé de Santucho, si habremos pasado frío en ese bendito lugar. Solía decirle, para darle ánimos: “Pensá que esos autos son vacas, caballos, chanchos. Imaginá que estamos en el campo, alejado del ruido”. “Vos y tus cosas”, me decía.