domingo, 31 de julio de 2016











Club Social y Deportivo "Los Indios"
Río Gallegos, Santa Cruz
Miércoles 13 de julio de 2016

martes, 26 de julio de 2016

Me gustaba escuchar su voz porque ahí se podía resucitar.

lunes, 25 de julio de 2016

Quién dejará de huir con un nudo en la garganta.

viernes, 22 de julio de 2016

Renuncio a un lenguaje que no sea comprendido por los perros.

miércoles, 13 de julio de 2016

Hoy se cumplen 10 años del día que Sergio Di Leo, siendo director de prensa del Municipio, me llamó para avisarme que mi libro Sábanas de viento había sido elegido para ser publicado en la selección Mi Primer Libro. Nunca voy a olvidar esa pequeña charla. Cuando me llamó, yo estaba parando palos de bowling en la cancha 3 del Club Los Indios, el de la calle Pasteur. Le pedí a Nica, mi compañero, que me cubriera mientras iba al baño a charlar tranquilo. Los ruidos de las bochas al golpear los pinos, en la trastienda, son insoportables, bravos, tristes. Ese trabajo es, verdaderamente, inhumano. Pensar que estuve allí tanto tiempo. A veces llegaba a estar cinco horas seguidas saltando y acomodando esos benditos palos: mi cuerpo era un canto al desamparo. Piedra dura de romper.
"Hola, Jorge. Te llamo para avisarte que tu libro fue seleccionado para ser publicado en el programa Mi Primer Libro. El lunes podés pasar a firmar el acta. ¡Felicitaciones!" Y ahí me quedé, sentado en el piso, llorando, mirando los nombres escritos en las paredes. Ese jueves 13 de julio del 2006 fue uno de los días más especiales de mi vida. Ese día, el destino me hizo un guiño, un hermoso guiño. Chin-chin.

miércoles, 6 de julio de 2016

Lo poco que traigo puesto es la tristeza que nubla las tardes, en las callecitas de mi pueblo: un perro que ladra inventa el desierto. 

martes, 5 de julio de 2016

Es un llorar adentro, para que pasen y vean que no hay más que eso. La distancia que me separa del paisaje es lo que me ata al mundo.

lunes, 4 de julio de 2016

No se puede escribir una carta con las puertas abiertas: todos entran y salen como si de eso se tratara la vida.

viernes, 1 de julio de 2016

Cada vez que alguien me pregunta por el ranchito, siento como si el mundo se ensanchara y me saco el sombrero.