lunes, 28 de febrero de 2011

Dicen que los pájaros te comieron los ojos. Pienso ahora en la muerte y en sus terribles formas. Imagino una mañana, purificada por el llanto. Llanto que nadie entendió. Pues si lo hubieran entendido a tiempo, tal vez los pájaros seguirían siendo pájaros y no relojes. Yo ahora voy a llorar. Voy a llorar tu ausencia. Voy a llorar mi timidez, mi cansancio, mis horas de vergüenza. Yo ahora voy a llorar. Sí. Voy a darle brillo a mi mirada. Voy a darle sentido a las cosas.